Basti Vikas Manch: unir comunidades

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Image: WaterAid/Ronny Sen

Los enormes tambores de plástico en colores escurridos están alineados al borde de la carretera. Un tren se desvía en el fondo. La escena proviene de un pequeño "Basti" (barrio marginal) en Pattigadda, en la ciudad de Hyderabad, al sur de la India. Hyderabad, una metrópoli floreciente impulsada por el doble auge de los productos farmacéuticos y la tecnología de la información, es también la sede de la India para empresas como Google y Facebook.

Varias mujeres de cada una de las 30 viviendas del barrio marginal han estado esperando unas horas; el camión cisterna de la corporación municipal está retrasado. En el fondo, unos pocos hombres de la corporación municipal de la ciudad están instalando una nueva tubería de agua.

La tubería se está colocando gracias a las mujeres miembros de la Basti Vikas Manch (BVM; plataforma de desarrollo de barrios marginales) local, que redactaron peticiones y persiguieron implacablemente a las autoridades municipales de la ciudad. 

Reclamando sus derechos

El suministro se interrumpió en un desacuerdo entre las mujeres y un líder religioso local después de que el inodoro de un nuevo edificio religioso comenzara a contaminar el agua potable de la comunidad. 

“No teníamos títulos de propiedad, así que obtener ayuda del gobierno fue difícil al inicio. Nos las arreglamos con la ayuda de los vecinos de un edificio de departamentos cercano que está destinado a funcionarios gubernamentales que nos permitieron llenar con agua nuestros botes desde una tubería externa”, dijo Reshma, de 20 años.

“Incluso antes de que surgiera el lugar de culto, existía una vieja tubería para suministrar agua a nuestro basti. Pero cuando se construyó el lugar de culto, el agua sucia del inodoro comenzó a unirse a la tubería y todas las aguas negras se acumulaban cerca de nuestra bomba manual”, dijo Naseem Banu, de 40 años, miembro de la BVM, y residente del barrio marginal de Pattigadda.

Tras reiterados llamados infructuosos al líder religioso, las mujeres se unieron y, en un movimiento rebelde, cementaron la tubería que descargaba negras cerca de su fuente de agua potable, y esperaron a que el concreto se secara para poder volver a dirigir la línea de drenaje. Pero, a medida que los ánimos se elevaban, el líder religioso decidió cortar su única fuente de agua. 

“Nos dijo: 'vayan a buscar su propia agua. Esta tubería atraviesa mi propiedad'”, recordó Afsan Jabeen, de 28 años, ahora también miembro de la BVM. “Habíamos oído hablar mucho de la Basti Vikas Manch y del trabajo que había realizado en los barrios marginales vecinos. Y decidimos ponernos en contacto con ellos”.

Fuerza en colaboración

WaterAid India inició la BVM inició en 2009 en colaboración con SACIWaters y la Sociedad de Desarrollo Participativo. Esto ocurrió después de la tragedia del barrio marginal de Bholakpur, cuando 14 personas murieron y varias más fueron hospitalizadas después de que el agua potable de las conexiones públicas resultara contaminada por toxinas de curtidurías. 

La idea impulsora de la BVM se basa en proporcionar una plataforma para que las personas pobres de las zonas urbanas se reúnan como grupo de presión y negocien con las autoridades gubernamentales para garantizar sus derechos al agua y al saneamiento. 

BVM, con sede en Begumpet, Hyderabad, opera en 88 barrios marginales de Hyderabad.

“Los representantes de la BVM en Begumpet nos ayudaron mucho. Nos guiaron sobre cómo escribir solicitudes y con quién hacer el seguimiento. Hicimos un seguimiento con el Departamento de Obras Hídricas y el municipio”, explicó Naseem. La BVM de Pattigadda se reúne una vez a la semana con un coordinador de un grupo de barrios marginales de Begumpet que se unirán.

En un proceso que les llevó unos 15 días de redactar solicitudes, reuniones y seguimiento con las autoridades municipales del Departamento de Obras Hídricas, lograron garantizar que un camión cisterna municipal suministrara agua mientras se autorizaba su solicitud de una nueva tubería.

Todo el proceso, desde perder su suministro de agua hasta obtener la nueva tubería, tardó un mes. La nueva tubería suministra agua potable, mientras que la comunidad utiliza un pozo en la zona para todas las demás necesidades. 

Afsan, 28 años, miembro de la NBT Nagar Basti Vikas Manch, explica cómo recuperaron el suministro de agua en los barrios marginales.
Afsan Jabeen, 28 años, miembro del NBT Nagar Basti Vikas Manch, explica cómo recuperaron el suministro de agua en los barrios marginales.
Image: WaterAid/Ronny Sen

Una plataforma para el empoderamiento de las mujeres 

De acuerdo con las mujeres, los miembros varones de los basti no participaron en el proceso. “Tampoco queríamos involucrarlos”, dijo Jabeen. “No solo nunca se sintieron perturbados por el agua sucia que llegaba a nuestras fuentes de agua, sino que tampoco nos dejan hablar en grupo. También existe el peligro de que la policía los detenga fácilmente por cualquier problema de orden público y queríamos evitarlo”.

Curiosamente, la BVM de Pattigadda es una progresión de un “mahila mandali” (colectivo de mujeres) que existía anteriormente en el barrio marginal, en el que las mujeres solían discutir temas relacionados con el abuso doméstico u otras cuestiones de empoderamiento, y se organizaban para mantener el orden. 

La mayoría de las mujeres han estado activas durante años como trabajadoras sociales de alguna forma u otra, y eran conscientes de sus derechos y de su necesidad de tener un enfoque colectivo e igualitario. 

“Si algo se logra mediante el trabajo arduo, apreciamos su valor. Sabemos cómo hacer las cosas si necesitamos instalaciones y acceso a nuestros derechos por parte del Gobierno en el futuro. Lo preferimos a las organizaciones que nos donan instalaciones”, dijo Jabeen. “A menudo necesitamos la orientación adecuada. Y haremos un seguimiento. Aakhir hamaara hi kaam hai (después de todo, es nuestra responsabilidad)”.

El camino por delante

La historia de éxito de Pattigadda es una de las diversas historias derivadas de los esfuerzos de la BVM en la ciudad. En los próximos meses, por medio de la BVM, WaterAid India tiene la intención de aprovechar las lecciones aprendidas de las comunidades que se han vuelto autosuficientes para replicarlas en el futuro y establecer redes para ingresar a otros barrios marginales que necesitan apoyo. 

La BVM planea ampliarse de manera progresiva al contratar a más coordinadores y movilizadores de grupos, que son fundamentales para guiar a los miembros de la comunidad para gestionar los procesos gubernamentales y difundir la capacitación. También se están tomando medidas para utilizar materiales escritos, de audio y visuales para documentar mejor los procesos. 

Sharada tuitea como @notshraddha