Cómo hacer que el cambio de comportamiento higiénico sea inclusivo en las respuestas ante el COVID-19

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Image: WaterAid/HSBC/ DIRK/ Parvez Ahmad

Con la transición de la respuesta ante el COVID-19 de situación de emergencia a formas de trabajo a largo plazo, Om Prasad Gautam y Lara Kontos analizan cómo nos estamos asegurando de que nuestras campañas de higiene incluyan y lleguen a todos.

Dado que el COVID-19 tiene efectos devastadores en la salud, la educación y los medios de subsistencia de las personas en todo el mundo, no había mejor momento para destacar la importancia que tiene el lavado de manos como primera línea de defensa en la salud pública. En WaterAid, nuestra larga experiencia en la promoción del lavado de manos con agua y jabón como parte de nuestro programa de servicios de WASH (suministro de agua, saneamiento e higiene) y de cambio de comportamiento nos ha permitido responder rápidamente al COVID-19, ampliando nuestra labor actual a través de mecanismos dirigidos por el gobierno, centrados principalmente en el cambio de comportamiento en materia de higiene.

La lucha contra el COVID-19 requiere un paquete integral que incluya intervenciones que protejan a las personas y eviten la propagación de la enfermedad. La primera fase de nuestra respuesta se centra en promover hábitos de higiene fundamentales, como el lavado de manos con agua y jabón, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar y usar cubrebocas en público, mantener distancia física y limpiar las superficies de contacto frecuente para reducir el riesgo de transmisión.

Sin embargo, sabemos que a muchas personas no les es posible practicar estos hábitos salvavidas. En el caso de algunas personas, las desigualdades y barreras profundamente arraigadas que enfrentan diariamente significan que no tienen acceso a agua potable o a un lugar privado para usar el inodoro de forma segura, y mucho menos a un lugar donde lavarse las manos con jabón o bien, no tienen la posibilidad de quedarse en casa y evitar multitudes. Por ello, es fundamental que nuestra respuesta al COVID-19, en cuanto a higiene, complementada con un mayor acceso a agua potable e instalaciones sanitarias, sea inclusiva, accesible y factible para todos, especialmente para aquellos que ya, de por sí, sufren marginación y exclusión, porque son quienes corren mayor riesgo en estos tiempos.

Guardians of children under 15 months attending a hygiene session before the children are vaccinated, in a local health institution in Nepal,
Tutores de niños de 0 a 15 meses que asisten a una sesión de higiene mientras esperan a que los niños reciban vacunas en un centro de salud local en Nepal.
Image: WaterAid Nepal

¿Quién es probable que sea excluido durante una pandemia?

El contexto económico y social, y factores como el género, una situación de discapacidad, la salud y la situación laboral contribuyen a determinar el acceso asequible a servicios de WASH y a los productos (estaciones para lavarse las manos, jabón, cubrebocas) necesarios para practicar buenos hábitos de higiene. Además, durante las crisis, las personas marginadas corren aún más riesgo del habitual debido a las repercusiones de las medidas sociales o a la escasez de recursos. Por lo tanto ,abordar estas desigualdades debe ser fundamental en nuestra respuesta de emergencia al COVID-19.

Para garantizar que nuestra respuesta en materia de higiene sea inclusiva, especialmente durante esta pandemia, debemos responder específicamente a determinados grupos, tales como:

  • Personas con discapacidades, que pudieran tener limitaciones para acceder a información, instalaciones y recursos, así como para ocuparse de su cuidado personal.
  • Personas que viven en la pobreza, asentamientos informales o barrios bajos o grupos indígenas, que probablemente padecen enfermedades subyacentes y ocupan viviendas inadecuadas, y se les niegan sus derechos.
  • Refugiados y desplazados internamente, que son particularmente vulnerables debido al hacinamiento, la exclusión social y la falta de acceso a los servicios de salud.
  • Poblaciones y grupos de indigentes que no tienen acceso a servicios, que a menudo dependen de infraestructuras como baños públicos para lavarse las manos y hacer sus necesidades. Cuando estos están cerrados o restringidos por razones de higiene y distanciamiento social, aquellos que no tengan a donde ir, padecerán.
  • Personas en clases o castas sociales particulares, y grupos socialmente excluidos, que podrían tener acceso restringido a los servicios y puntos de acceso actuales.
  • Mujeres y niños, quienes a menudo son responsables de la mayoría de las tareas de limpieza, pero cuyas voces no son escuchadas porque están excluidos de la toma de decisiones como resultado de las normas sociales y la dinámica del poder.
  • Personas que viven en zonas geográficamente remotas o a las que es difícil llegar, cuyo acceso a agua potable y a los servicios de salud probablemente es limitado.
WaterAid Zambia lanza una instalación universal de lavado de manos accesible para las personas con discapacidad, como parte de nuestra respuesta al COVID-19.
WaterAid Zambia lanza instalaciones universales de lavado de manos accesibles para personas con discapacidad, como parte de nuestra respuesta al COVID-19.

Medidas que estamos tomando para garantizar que nuestra respuesta en materia de higiene sea inclusiva e instructiva

Estamos utilizando un enfoque flexible de diseño centrado en el comportamiento para diseñar e implementar nuestro programa de higiene, aprovechando nuestra experiencia y pericia organizacional, al tiempo que seguimos los principios de no hacer daño. Entendemos que los enfoques tradicionales de higiene no cambian los comportamientos de las personas más necesitadas, y pueden afianzar aún más las desigualdades porque a menudo estas personas están socialmente excluidas (PDF). Utilizar el enfoque de diseño centrado en el comportamiento nos permite hacer que los programas sean inclusivos y centrar nuestra atención en grupos específicos —como las personas con discapacidad visual— y diseñar una campaña de higiene específica en torno a sus experiencias y realidades.

Definimos comportamientos clave para hacer intervenciones focalizadas, definimos poblaciones objetivo y diseñamos paquetes de intervención con productos de higiene inclusivos, como estaciones para el lavado de manos para personas discapacitadas, a través de un proceso creativo, respondiendo a las diversas necesidades y experiencias de las poblaciones objetivo. Las necesidades y los motivos específicos pueden variar según el público al que se pretende llegar, por lo que, al diseñar y difundir materiales para su uso en medios de comunicación, redes sociales, digitales y otros métodos de promoción sin contacto, trabajamos con equipos creativos en consulta con asociaciones específicas, tales como grupos de personas con discapacidades, de mujeres y de jóvenes. La situación con el COVID-19 ha exigido una mayor creatividad, ya que limita nuestro alcance para llegar a las personas a través de contacto directo o reuniones grupales.

A medida que continuamos ampliando nuestras actividades de respuesta, promoviendo cambios en los hábitos de higiene y proporcionando estaciones para lavarse las manos, debemos asegurarnos de utilizar enfoques inclusivosque tengan en cuenta las dinámicas geográficas, culturales y sociales y las creencias religiosas. El COVID-19 está afectando a las personas de diferentes maneras. Es fundamental apoyar respuestas que sean inclusivas en términos sociales y de género, así como evitar estereotipar, lo cual estamos logrando a través de cuatro enfoques: innovación, colaboración, promoción de programas inclusivos y mayor propugnación.

1. Innovación para que las estaciones para el lavado de manos sean inclusivas

Nuestro objetivo es que nuestras campañas de higiene sean sorprendentes y llamen la atención, centrándose en comportamientos definidos. Queremos que los comportamientos perduren después de que la pandemia de COVID-19 haya pasado —si bien el temor es actualmente uno de los principales impulsores de los nuevos hábitos de lavarse las manos, sabemos que es un estímulo temporal. Por lo tanto, para garantizar la sostenibilidad, es fundamental agregar otros motivos como la atracción, el orgullo social, la afiliación y la crianza para inspirar a las personas a practicar hábitos cruciales.

Muchos de nuestros equipos de trabajo nacionales están instalando estaciones para el lavado de manos en lugares públicos, tales como estaciones de trenes y autobuses, mercados, escuelas y centros de salud. Estas son estaciones sin contacto (o manos libres) para evitar la contaminación. Muchas de estas estaciones se accionan con pedales, que son difíciles de usar para las personas en sillas de ruedas, por lo que también estamos diseñando estaciones para el lavado de manos accesibles e inclusivas para todos, ubicadas en lugares seguros para mujeres, niños y personas discapacitadas.

Algunos ejemplos de nuestra labor:

  • En Zambia, llevamos a cabo una evaluación de la vulnerabilidad y nos asociamos con organizaciones centradas en los derechos de las personas con discapacidades y de las mujeres para comprender los problemas que enfrentan para practicar buenos hábitos de higiene. También adaptamos estaciones para el lavado de manos sin contacto en las que no solo se usan pedales, por lo que son fáciles de usar para personas en silla de ruedas o con discapacidades físicas.
  • En Bangladesh, desarrollamos una lista tecnológica de estaciones de lavado de manos (PDF) que son fáciles de usar, con base en el contexto y la población objetivo.
  • En Nepal, creamos una estación de lavado de manos sin contacto en la que se puede ajustar la altura del lavabo, facilitando así su uso para niños y personas con discapacidades.
  • Desarrollamos una guía técnica sobre estaciones para el lavado de manos en lugares públicos, que contiene diseños inclusivos y accesibles. La ubicación de dichas estaciones es tan importante como su diseño; la guía incluye una lista de consideraciones iniciales muy importantes, tales como la de consultar a diferentes tipos de usuarios para entender sus puntos de vista, y asegurarse de que las estaciones se ubiquen en lugares que faciliten su uso y seguridad.

2. Formas de trabajar

Las asociaciones y la colaboración siempre han sido clave para nuestra labor. Al trabajar con el Gobierno, organizaciones locales y líderes comunitarios, estamos bien situados para identificar a quienes podrían estar más expuestos a riesgos, así como para adaptar nuestros enfoques a sus necesidades. Colaborar con grupos que defienden los derechos de las personas discapacitadas, las mujeres y los indígenas es esencial para dar forma a nuestra respuesta de manera que capacite a las personas y no sea perjudicial.

Siempre que sea posible, durante nuestra evaluación formativa y en las etapas creativas en las que se desarrollan anuncios, imágenes visuales o contenido de televisión o radio que comunica los comportamientos ideales, debemos involucrar a grupos de mujeres, de personas discapacitadas y de personas a las que se dirigirá la intervención para desarrollar intervenciones y productos para contextos específicos, y ponerlos a prueba antes de producirlos. También analizamos a las partes interesadas para identificar a los socios adecuados. Durante la implementación, se presta especial atención a grupos específicos, evitando al mismo tiempo los estereotipos y la exposición negativa.

Algunos ejemplos de nuestra labor:

  • En Sudáfrica, apoyamos a mujeres y niñas en los refugios para víctimas de violencia intrafamiliar; colaboramos con grupos como Days for Girls y United Nations Population Fund Africa; y organizamos una campaña conjunta en los medios de comunicación con el Departamento de la Mujer para integrar las intervenciones en materia de higiene con otras prioridades de la mujer.
  • En Zambia, colaboramos con celebridades y personas con discapacidades para mostrar la importancia de lavarse las manos para todos, sin discriminación, así como para mostrar algunos de los desafíos a los que se enfrentan las personas discapacitadas, que deben abordarse para evitar la creación de barreras para el acceso.
  • En Madagascar, trabajamos con el Gobierno local para desinfectar las escuelas primarias de Nanisana para que puedan ser utilizadas como refugios temporales por las personas indigentes. Además, hemos creado campañas de higiene específicas para personas con discapacidad auditiva.
  • En Timor-Leste y Zambia, promovemos evaluaciones rápidas para identificar a las personas vulnerables y cómo mitigar los peligros para ellas.
  • Compartimos documentos y guías con nuestras redes externas y contribuimos a un centro mundial de higiene para apoyar a los actores de los países de ingresos bajos y medianos. Hay páginas específicas sobre género, discapacidades, trabajo en campamentos y lugares semejantes y áreas con escasez de agua.
  • Nos aseguramos de que nuestros mensajes e imágenes no refuercen los estereotipos de género en relación con los servicios de WASH; por ejemplo, mostramos a hombres y mujeres que realizan tareas de WASH en cualquier recurso mediático que producimos.
  • Trabajamos con socios especializados para hacer que nuestro trabajo sea más inclusivo siempre que sea posible. Por ejemplo, trabajamos con asociaciones de habitantes de barrios marginales, grupos de derechos de la mujer y organizaciones de personas con discapacidades para asegurarnos de comprender qué métodos y mensajes serán más eficaces.
Un hombre lee mensajes de sensibilización a través de un megáfono desde la parte posterior de un triciclo como parte de la respuesta al COVID-19. Bangladesh. Abril de 2020
Se han difundido mensajes de sensibilización del COVID-19 en materia de salud pública a las comunidades de todo Bangladesh.

3. Paquetes inclusivos

En la medida de lo posible, debemos asegurarnos de que los materiales de los paquetes y los métodos de difusión incluyan a una población diversa. Dado que el aumento del lavado de manos aumenta la necesidad de contar con agua y jabón, la responsabilidad y la presión para los encargados de la recolección de agua también aumenta. Para evitar reforzar la idea de que esta tarea es responsabilidad de una persona en particular, creamos materiales promocionales que muestran a todos los integrantes de la familia participando en tareas domésticas (es decir, no solo mujeres). Del mismo modo, las personas con diferentes deficiencias, por ejemplo visuales, tienen diferentes necesidades para acceder a promociones de cambio de comportamiento. Adaptamos los comunicados, la información y los materiales sobre COVID-19 para que sean apropiados, accesibles e inclusivos, y aseguramos que lleguen a los grupos marginados siempre que sea posible.

Algunos ejemplos de nuestra labor:

  • En Ghana y Colombia, estamos desarrollando materiales para campañas de higiene en idiomas indígenas para llegar a las comunidades rurales promoviendo la higiene y con estaciones para el lavado de manos. En muchos países estamos produciendo paquetes de cambio de comportamiento en materia de higiene en idiomas locales.
  • En Bangladesh, estamos asegurándonos de que los habitantes de los barrios bajos reciban información precisa sobre el COVID-19 y su prevención.
  • En Mozambique, creamos un video que muestra personas con capacidades diferentes lavándose las manos.
  • En Nepal, Bangladesh y Esuatini, producimos una serie de videos con instrucciones en lenguaje de señas para atender a públicos con discapacidad auditiva.
  • En Esuatini, publicamos un artículo informativo sobre cómo abordar las desigualdades en las labores de respuesta ante el COVID-19 y satisfacer la necesidad de la disponibilidad de baños inclusivos para personas discapacitadas, mujeres y niñas.
  • En Tanzania, estamos utilizando vehículos marcados con mensajes y megáfonos para llegar a las comunidades rurales.
  • Dirigimos campañas de higiene móviles en Zambia utilizando un dron y, en Mozambique, usando coches y camiones de marca para llevar mensajes a comunidades de difícil acceso.
  • En muchos países, estamos utilizando altavoces para llegar a personas que no tienen acceso a televisores, radio o teléfonos celulares.
A still from a TV advert created by WaterAid Ethiopia featuring a sign language interpreter as part of their hygiene behaviour change programme response.
Un fotograma de un anuncio televisivo creado por WaterAid Etiopía con un intérprete de lenguaje de señas, como parte de la respuesta del equipo al programa de cambio de comportamiento en materia de higiene.
Image: WaterAid Ethiopia

4. Propugnación e influencia

La propugnación es otra área clave de nuestro enfoque; ahora más que nunca es fundamental para situar los asuntos relacionados con los servicios de suministro de agua, saneamiento e higiene (WASH) —en especial con el cambio de comportamiento en cuestión de higiene— como prioridad en los planes de los formuladores de políticas. El COVID-19 ha aclarado el hecho de que muchas personas no tienen acceso a agua y jabón ni para lavarse las manos; esta es una oportunidad para recordar a los Gobiernos su responsabilidad de cumplir con los derechos humanos de tener acceso a agua y saneamiento.

Cómo propugnar el cambio de hábitos de higiene:

  • Asegúrese de dar prioridad a los servicios de higiene y programas de cambio de comportamiento y que estos sean financiados en el marco de las respuestas ante el COVID-19 y su seguimiento.
  • Abogue por que los Gobiernos rindan cuentas sobre el suministro y la disponibilidad de agua. El acceso al agua para uso doméstico es un derecho humano, y los Gobiernos tienen la obligación de garantizar que todos tengan acceso a ella.
  • Promueva la inclusión de componentes de higiene en la vigilancia de rutina y asegúrese de que los datos sobre higiene (incluidos edad, discapacidades, género y ubicación) se presenten y analicen durante las revisiones sectoriales y de los programas.
  • Abogue por las personas marginadas, ya que probablemente se verán afectadas desproporcionadamente por el COVID-19. Por ejemplo, en Bangladesh propugnamos que los proveedores proporcionen agua a los asentamientos informales.
  • Propugne que los mecanismos financieros y de coordinación promuevan la higiene en escuelas, comunidades, centros de salud y lugares de trabajo. Abogue por normas mínimas básicas de higiene y salud para estos entornos.

Cambio de comportamiento en materia de higiene a la vanguardia de una nueva realidad

A medida que lanzamos nuestras campañas de cambio de comportamiento en materia de higiene a gran escala, nos centramos en la transición de nuestra respuesta inicial de emergencia a una nueva estrategia a largo plazo y en impulsar un cambio de comportamiento sostenido y duradero. Ahora, más que nunca, necesitamos programas sostenibles, accesibles e inclusivos de WASH y de cambio de comportamiento en materia de higiene para lograr hábitos de higiene sostenidos a gran escala.

Nunca antes el lavado de manos había estado a la vanguardia como ahora. Ha llegado el momento de pedir a los Gobiernos, donantes, escuelas, centros de salud, sector privado y medios de comunicación que se unan, promuevan y demuestren buenos hábitos de higiene de las manos y garanticen la higiene de las manos para todos.

Al ser innovadores y creativos, colaborar con otros, impulsar programas inclusivos y aumentar los esfuerzos de propugnación, podemos asegurarnos de que toda la gente, en todas partes del mundo, puedan practicar los hábitos salvavidas del lavado de manos y otras prácticas de higiene clave.

Om Prasad Gautam es gerente sénior de WASH (Servicios de suministro de agua, saneamiento e higiene) —especialista en Higiene— de WaterAid. Tuitéa como@OmPrasadGautam. Lara Kontos es directora de programas de higiene de WaterAid —.