Discapacidad y menstruación en Nepal: cinco efectos de amplio alcance del empoderamiento de los jóvenes

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Image: WaterAid/Shruti Shrestha

Nuestro proyecto para mejorar el manejo de la higiene menstrual de las mujeres con deficiencias intelectuales logró más de lo que habíamos esperado. Ahora es el momento de probar a una escala más amplia.

Durante los últimos dos años he estado liderando la campaña de Bishesta, un proyecto de cambio de comportamiento en el manejo de la higiene femenina con diez mujeres con discapacidad intelectual y sus cuidadoras en Nepal. Acabamos de completar una evaluación: esto es lo que descubrimos y lo que ha cambiado para las jóvenes y sus cuidadoras.

A través de la evaluación, queríamos entender qué pensaban las personas que participaron y el equipo en Nepal sobre la campaña de Bishesta. ¿Dónde se usaron los Paquetes con productos para higiene menstrual? ¿Vale la pena probar la campaña a mayor escala? También queríamos entender si la campaña se había llevado a cabo según lo previsto.

Hablé con todas las cuidadoras con las que habíamos trabajado. No pude entrevistar directamente a las jóvenes, así que en lugar de eso vi cómo reaccionaban al contenido de los Paquetes con productos para higiene menstrual. También entrevisté a las facilitadoras que realizaron la campaña y al personal de WaterAid en Nepal y el Reino Unido que había participado.

Lo que escuché me dio una lección de humildad, fue emocionante e inesperado.

Más jóvenes ahora usan productos para la higiene femenina, y todas saben dónde conseguir productos limpios. Ninguna de ellas ha tenido "accidentes" en público desde el inicio de la campaña, y la mayoría está usando analgésicos para los cólicos menstruales. Las cuidadoras son más compasivas cuando las jóvenes se muestran alteradas antes o durante su periodo menstrual.

Este aspecto marcó una gran diferencia en comparación con la situación antes de la intervención. Indica que las jóvenes ahora pueden manejar sus periodos menstruales con mayor independencia. Estos son cambios de nivel superior, pero se puede empezar a comprender lo que significan al ahondar en el tema.

La campaña tuvo efectos positivos más amplios

1. Las jóvenes y sus cuidadoras se identificaron por completo con los personajes que creamos como modelos a seguir.

La gran muñeca, Bishesta (palabra nepalesa que significa "extraordinaria"), utilizada en las sesiones de capacitación grupal para ayudar a las jóvenes a comprender la menstruación y cómo manejarla, fue realmente eficaz, al igual que las historias visuales. Las jóvenes aspiraban a ser como Bishesta, y las cuidadoras aprendieron del comportamiento de Perana (palabra nepalesa que significa "motivación"), la cuidadora de Bishesta en las historias. Después de esta sesión grupal, muchas jóvenes practicaron el uso del producto para la higiene femenina en Bishesta en casa. Cuando menstruaban, sabían cómo usarlo.

2. Los cambios en el comportamiento de las jóvenes provocaron cambios positivos en la actitud de las personas hacia ellas.

La mayoría de las jóvenes ahora utilizan productos para la higiene menstrual y los desechan de manera pulcra, lo cual ha marcado una gran diferencia en la forma en que las cuidadoras las perciben. Una cuidadora explicó cómo la opinión de una madre sobre su hija había cambiado gracias a esto:

"Sus padres me dijeron que ella no hizo nada mal, sintieron que se comportaba con madurez cuando se ocupaba de su higiene menstrual". (cuidadora profesional).

Otra cuidadora, que solía restringir los movimientos de la joven durante su periodo menstrual porque no usaba productos para la higiene femenina, por lo que podía tener "accidentes" en público, ahora viaja en autobús con ella sin problema, ya que ahora los usa.

"No solía llevármela cuando salía a alguna parte, porque si ella llegaba a menstruar estando fuera de casa, como en un autobús, y no traía toalla sanitaria, entonces podía ser un lío. Ahora tenemos cubo de basura, bolsa de almacenamiento, bolso de hombro. Ha habido muchos cambios". (Cuidadora familiar).

3. Brindar apoyo práctico durante los periodos menstruales tuvo efectos muy positivos en la confianza y la autoestima de las jóvenes.

Había una joven a quien había visto dos veces antes. Cuando la volví a ver, durante la evaluación, me sorprendió. Las veces anteriores, no quiso entablar contacto conmigo. Bajó la mirada y me volvió la espalda cuando intenté interactuar con ella. Su cuidadora me había dicho que la joven se quedaba en su dormitorio cuando menstruaba y que no usaba productos para la higiene femenina. Sin embargo, la última vez que la vi, se acercó a mí, hizo contacto visual, me saludó con una sonrisa y un "Namaste". ¡Me dejó boquiabierta! Su seguridad en sí misma era evidente.

Ella, y la mayoría de las demás jóvenes, se habían beneficiado enormemente al asistir a las sesiones grupales, conocer gente nueva y hablar directamente con las facilitadoras en lugar de a través de sus cuidadoras. Las opiniones de las jóvenes eran importantes. Los Paquetes con productos para higiene menstrual eran suyos. Eran de su propiedad. Los usaban, y se sentían orgullosas de ello.

Muchas cuidadoras afirmaron que la capacidad de los jóvenes para manejar la menstruación de manera más independiente ha aumentado su comodidad, confianza y autonomía durante su periodo menstrual.

Kanchhi y su hija Meena asistiendo a un evento para conmemorar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad en Banepa, Nepal.
Kanchhi y su hija Meena asisten a un evento para conmemorar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Image: WaterAid/Shruti Shrestha

4. Las cuidadoras y las jóvenes hablan más abiertamente sobre la menstruación.

Me viene a la mente otra joven. La conocí antes de la intervención. Cuando dije la palabra "menstruación", ella se cubrió el rostro con las manos, bajó la mirada y abrazó a su cuidadora, avergonzada. Ahora ya no se avergüenza; ella y su cuidadora hablan del tema. Ya no se sienta en un rincón sin moverse cuando está menstruando; ahora usa un producto para la higiene femenina y se siente más cómoda.

5. Las cuidadoras y facilitadoras apreciaron las habilidades y conocimientos que adquirieron.

Me asombró cuánto aprendieron las cuidadoras con la campaña. Muchas dijeron que habían aprendido mucho sobre la menstruación y cómo apoyar a alguien más durante su ciclo menstrual. Parte de esto redunda en una actitud más comprensiva y en saber responder de manera empática a los cambios de humor de las jóvenes antes y durante su periodo menstrual. Una cuidador me dijo:

"Antes, solía irritarme cuando se enojaban o molestaban durante su periodo menstrual. Solía regañarlas, pensé que no me obedecían y me creaban problemas... Pero después del curso, me dí cuenta de que esto es algo natural; es natural que se enojen o molesten". (cuidadora profesional).

Las facilitadoras disfrutaron hacer la campaña. Consideraron que llenaba un vacío en el apoyo que brindaban a las cuidadoras de personas con discapacidad mental.

"Uno de los mayores problemas era que, cuando llegaba el periodo a las jóvenes, algunas de las familias las ataban a manera de restringirlas, para evitar que anduvieran sangrando por todo el lugar. En ese entonces, no teníamos idea de este tipo de información".

Ahora tienen herramientas eficaces para ayudarles a responder las preguntas que les plantean.

Pruebas de Bishesta a escala

La evaluación muestra que la campaña de Bishesta ha sido eficaz con este pequeño grupo de mujeres. Ahora, debe probarse a una escala más amplia, para ver si puede funcionar en diferentes entornos y si puede mantenerse el cambio de comportamiento.

Asumimos el compromiso de "no dejar a nadie atrás" mientras nos esforzamos para asegurarnos de que todas las mujeres puedan manejar sus períodos menstruales con seguridad y dignidad. Proseguir con la campaña de Bishesta podría significar que podemos dar pasos reales para lograrlo con uno de los grupos más vulnerables a la exclusión en las intervenciones de manejo de la higiene menstrual.

Jane Wilbur es investigadora adjunta en London School of Hygiene and Tropical Medicine, que se centra en la investigación de temas relacionados con discapacidad y WASH, incluyendo el manejo de la higiene menstrual y la incontinencia.

Este es el tercero de una serie de blogs sobre nuestro innovador proyecto de cambio de comportamiento en materia de higiene para el manejo de la higiene menstrual en Nepal. El primer blog habla sobre las conclusiones de la investigación formativa, y el segundo, sobre cómo se desarrolló la intervención.