"No a la fragmentación y la acción aislada": integración de la salud infantil y el agua, el saneamiento y la higiene en Madagascar
"No a la fragmentación y a la acción aislada. Sí a la sinergia, la armonización y la complementariedad" —este fue el llamado a la acción del jefe de la oficina regional de nutrición de Bongolava cuando visité Madagascar hace unas semanas—.
Hizo uso de la palabra en una reunión de partes interesadas para discutir los progresos realizados en Bongolava, una región al oeste de Antananarivo, capital de Madagascar, con motivo de la prueba de un proyecto integrado que combina intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene (WASH), nutrición, salud, agricultura con un plan de ahorro y préstamos para aldeas. Este proyecto quinquenal, dirigido por WaterAid Madagascar y Caritas en apoyo de las autoridades regionales y comunales, estaba en su último año de vida.
Madagascar es un hermoso país insular rico en biodiversidad, minerales y productos de exportación de renombre internacional como la vainilla, y con una cultura fascinante —que a la vez forma parte de África y está separada de ella—. Pero también es un país con grandes dificultades. El77,8% de la población vive con menos de $1.90 al día. Una combinación de inestabilidad política prolongada y vulnerabilidad a los frecuentes fenómenos meteorológicos extremos destructivos han perjudicado las perspectivas de crecimiento económico. Todos los años mueren3.870 niños menores de 5 años a causa de enfermedades diarreicas prevenibles causadas por la escasez de agua, saneamiento e higiene, y casi la mitad de los niños menores de 5 años sufren retraso en el crecimiento, su desarrollo cognitivo y su crecimiento dañados irreversiblemente por la malnutrición. Lamentablemente, esto no es sorprendente cuando sólo 1 de cada 10 de la población tiene acceso a servicios básicos de saneamiento, el 44% de las personas se ven obligadas a defecar al aire libre y sólo la mitad de la población tiene acceso a una fuente básica de agua.
A pesar de estas terribles circunstancias, las comunidades de Madagascar han demostrado una resiliencia y un ingenio increíbles en su búsqueda de soluciones. Durante mi estancia en el país, WaterAid Madagascar publicó el nuevo informe conjunto de WaterAid y la Iniciativa de PATH para erradicar las enfermedades diarreicas «'Coordinate, Integrate, Invest: how joint child health and water, sanitation, and hygiene (WASH) can deliver for your country’s future» (Coordinar, integrar, invertir: Beneficios que la conjunción de la salud infantil y el agua, el saneamiento y la higiene (WASH) pueden ofrecer para el futuro de su país). En el informe se exponen ejemplos de progresos logrados al combinar intervenciones de salud infantil y WASH para aumentar el impacto y la rentabilidad.
El informe elogia a Madagascar por los avances logrados por el gobierno en el fortalecimiento de la coordinación entre las autoridades responsables de la nutrición y el WASH. En particular, destaca la Fase III del Plan de Acción Nacional para la Nutrición, que se puso en marcha el año pasado. El plan tiene por objeto la adopción de un enfoque multisectorial y de múltiples partes interesadas para acelerar la reducción del retraso en el crecimiento de los niños menores de 5 años, del 47% al 38% para 2020. Prioriza las intervenciones «sensibles a la nutrición» y «nutricionales específicas», con los objetivos de aumentar el acceso al agua potable y el saneamiento al 65% y al 30% de los hogares, respectivamente, para 2020, a la vez que promover la buena alimentación y la higiene de manos adecuada.
Este esfuerzo coordinado requerirá inversiones y apropiación política de todos los niveles de gobierno, lo que ciertamente no es un hecho en un país con frecuentes turbulencias y cambios políticos. Recientemente se disolvió el Ministerio de Agua, Saneamiento e Higiene, junto con la plataforma nacional de múltiples partes interesadas Diorano WASH, y se creó un nuevo Ministerio de Agua, Energía e Hidrocarburos, con un nuevo titular. Esa incertidumbre no es favorable para la incorporación de nuevas formas de trabajo intergubernamental más integradas. Pero las partes interesadas que conocí en Madagascar (comunidades, autoridades regionales y socios como WaterAid Madagascar) están decididas a avanzar juntas.
En el acto de presentación de «Coordinar, integrar, invertir» en Antananarivo, el informe suscitó un animado debate entre representantes de ministerios gubernamentales y socios de desarrollo dedicados a la salud, la nutrición y el WASH. ¿Quién debería dirigir la coordinación de los esfuerzos conjuntos? Dada la estructura descentralizada de gobierno de Madagascar, ¿qué nivel gubernamental debería ser el responsable? ¿Quién tiene el presupuesto para acciones integradas y cómo se asigna ese presupuesto? Ninguna de estas preguntas es fácil de responder, pero de cualquier manera está claro que esas difíciles conversaciones deben continuar si se quiere que la situación del pueblo de Madagascar mejore.
Como puntualizamos en nuestro informe, las personas no viven su vida en silos específicos de un sector. Desde dar a luz en un centro sanitario antihigiénico y sin agua corriente, hasta no tener más remedio que ingerir alimentos y agua contaminados por heces, las dificultades que enfrentan las poblaciones pobres implican temas y sectores transversales, por lo que las soluciones también tienen que ser transversales. Para que los Objetivos de Desarrollo Sostenible se conviertan en realidad, se requieren acciones audaces y una nueva forma de pensar, más allá de los silos tradicionales. Los niños de hoy y las economías de mañana dependen de que gobiernos y donantes, como los de Madagascar, tomen medidas urgentes para reforzar la coordinación, la integración y la inversión en salud infantil y WASH.
Este blog fue publicado por primera vez el 8 de mayo de 2018 por Defeat DD.