Los derechos de los estudiantes transgénero a ir al baño
En este Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, Connie Benjamin (voluntario del equipo de políticas de saneamiento y género) y Andrés Hueso (analista principal de políticas de saneamiento) comparten cómo las escuelas y universidades de todo el mundo están tratando de proteger los derechos de sus estudiantes transgénero de ir al baño.
Es posible que haya leído hace un mes que el presidente estadounidense, Donald Trump, anuló una ley federal que protegía los derechos de los estudiantes transgénero para utilizar el inodoro que coincidiera con su identidad de género en la escuela. Esto afectará el derecho de los estudiantes transgénero a ir al baño sin temor al acoso físico o verbal.
El día de hoy, en el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, queremos echar un vistazo a estos problemas y centrarnos en historias más positivas de escuelas y universidades de todo el mundo que responden a los desafíos que enfrentan sus estudiantes transgénero al ir al baño.
¿Cuál es el problema de los baños?
El simple hecho de ir al baño en la escuela o la universidad puede ser una experiencia traumática para los estudiantes transgénero. Cuando la institución impide que un estudiante use el inodoro que coincida con su identidad de género, la identidad de género del estudiante en sí se ve socavada. No se debe subestimar el impacto psicológico de esto. Hay informes de que los estudiantes transgénero son acosados verbal y físicamente por otros estudiantes cuando usan los baños. Obligar a los estudiantes que pueden estar cuestionando su identidad o son no binarios (no identifican ni como hombre ni como mujer) para elegir entre dos opciones que no los representan puede provocar una sensación de incomodidad o disforia.
En respuesta a estos desafíos, puede que los estudiantes eviten ir al baño por completo, lo que puede provocar deshidratación, incapacidad para concentrarse e infecciones del tracto urinario. En resumen, cuando las escuelas no hacen nada para ayudar a los estudiantes transgénero a acceder a los baños, pueden estar poniéndolos en riesgo físico y bajo estrés psicológico. El acceso a los baños y al saneamiento es un derecho humano para todos, y proteger a estos estudiantes vulnerables debería ser motivo de preocupación para todos nosotros.
¿Qué soluciones han encontrado las escuelas y universidades?
Existen ejemplos de cómo las escuelas y universidades han adaptado sus instalaciones.
Inodoros neutrales en materia de género: A principios de marzo tres escuelas primarias de Glasgow, Reino Unido, anunciaron que estaban instalando baños neutrales en cuanto al género. En lugar de baños para niños y baños para niñas, solo habrá baños unisex, para que todos los usen, independientemente de su género. El ayuntamiento de Glasgow dice que esto no solo ayudará a sus estudiantes transgénero, o a los estudiantes que están confundidos sobre qué baño deben usar, sino que también ayudará a reducir el acoso escolar, el comportamiento antisocial y los costos. Existe una tendencia creciente en las universidades de todo el mundo a disponer baños neutrales en cuanto al género en los campus, por ejemplo, en lugares tan diversos como Malasia y Estados Unidos. Las campañas de baños neutrales en materia de género en las universidades suelen ser dirigidas por los estudiantes.
Baños para el tercer género: Una escuela secundaria en Tailandia introdujo los “baños para el tercer género”, únicamente para el uso de sus estudiantes transgénero, que se enfrentaban a dificultades, como el acoso físico y verbal al utilizar los baños para hombres y mujeres. Según se informa, esta medida ha sido popular entre los estudiantes transgénero.
Otro enfoque, ejemplificado por la ley recientemente rescindida en EE. UU., es garantizar que los estudiantes transgénero puedan acceder a los baños que correspondan con su identidad de género.
Con miras al futuro
Queda mucho camino por recorrer para que se respeten los derechos de los estudiantes transgénero al saneamiento. La travesía no es sencilla y habrá inconvenientes, como hemos visto en Estados Unidos. Sin embargo, esta batalla ha continuado a nivel estatal, con señales de que Carolina del Norte derogará pronto su ley que exige que los estudiantes transgénero utilicen baños que coincidan con su sexo al nacer. Esta es una señal importante de las perspectivas de las personas en el país, y los defensores trabajarán para garantizar que el gobierno federal siga su ejemplo.
Debe reconocerse que el diseño inteligente de los baños y la legislación inclusiva por sí solos no eliminarán la discriminación que enfrentan los estudiantes transgénero en la escuela y la universidad. Es igualmente importante crear conciencia sobre el tema, adoptando un enfoque holístico para hacer una diferencia positiva en los jóvenes que enfrentan desafíos en la escuela.
Como lo hemos demostrado, hay muchos ejemplos positivos de escuelas, universidades y estudiantes preparados para ponerse creativos y proteger a los estudiantes transgénero. Esperamos que estos inspiren a otros a seguir su ejemplo.
Andrés tuitea como @andreshuesoWA