Se necesitan medidas urgentes en las reuniones de alto nivel sobre Saneamiento y Agua para Todos

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A medida que se están llevando a cabo las reuniones de alto nivel sobre Saneamiento y Agua para Todos, Barbara Frost, directora ejecutiva de WaterAid, ve la oportunidad de cambiar el curso de la historia.

Para los 2.4 mil millones de personas en el mundo que viven sin acceso a un baño decente, los eventos que ocurren en Washington D. C. esta semana tienen el potencial de provocar un cambio duradero.

En medio del entusiasmo de las Reuniones Anuales del Banco Mundial, hay una oportunidad para cambiar el curso de la historia mientras ministros del gobierno y colegas de todo el mundo se congregan para las Reuniones de Alto Nivel sobre Saneamiento y Agua para Todos.

Convocar a un cambio radical

El tiempo es crucial. Desde la última reunión de este tipo en Washington DC en 2014, los estados miembros de la ONU han acordado los Objetivos Mundiales de Desarrollo Sostenible para erradicar la pobreza extrema para 2030, incluido el Objetivo 6, que se compromete con el acceso universal al saneamiento, la higiene y el agua.

Sin embargo, el nuevo Análisis y Evaluación Mundiales del Saneamiento y el Agua Potable (GLAAS) de la ONU, elaborado por la Organización Mundial de la Salud, muestra que más del 80 % de los los países encuestados informaron que no podían cumplir sus objetivos nacionales en materia de agua y saneamiento sin una inversión significativa y nuevos enfoques de financiamiento.

También informó que los compromisos de ayuda mundial para el agua y el saneamiento han disminuido en un 21 % desde 2012, de USD 10.4 mil millones a USD 8.2 mil millones en 2015.

Este es un momento clave para pedir un cambio radical y garantizar que los países que van rezagados en el Objetivo de Desarrollo del Milenio sobre saneamiento y agua puedan avanzar en el logro del Objetivo Global 6. Sin esta pobreza extrema no se puede erradicar.

El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, instó a un nuevo enfoque de las finanzas cuando se dirigió a la London School of Economics la semana pasada; es optimista de que los objetivos globales se pueden alcanzar. Hizo hincapié en que estos objetivos están interconectados y son interdependientes. El empoderamiento de las niñas, la salud infantil y la prosperidad futura dependen del agua, el saneamiento y la higiene, así como de una buena educación y nutrición.

El acceso a estos significa salvar las vidas de los 314 000 niños menores de cinco años que ahora mueren cada año por enfermedades diarreicas relacionadas con el agua sucia y el saneamiento deficiente. Significa familias más sanas, mujeres con más tiempo para ganarse la vida o cuidar de sus familias, y niñas capaces de continuar su educación.

Esta reunión de alto nivel es un momento clave para comprometerse a lograr el Objetivo 6 a través de nuevos enfoques, asociaciones y modelos de financiamiento, y para impulsar la voluntad política para hacer que el cambio suceda.

Es posible

La ambición de los Objetivos Mundiales es enorme, y cumplirlos no será fácil. Sin embargo, son alcanzables, con la voluntad política y la inversión correctas. Solo necesitamos observar los extraordinarios avances logrados en la historia reciente para ver qué se puede hacer.

En 1981, el 44%
población mundial vivía en la pobreza extrema. En 2015, esto se redujo al 10 % y, desde 1990, mil millones de personas han salido de la pobreza.

En 2000, el 18 % de la población mundial, o mil millones de personas, no tenía acceso a agua potable mejorada, y el 41 %, o 2.5 mil millones, vivía sin un saneamiento adecuado.

En 2015, el número de personas sin acceso a una fuente de agua básica y mejorada se redujo por debajo del 10 %.

Si bien estas tasas de progreso son alentadoras, se necesita un mayor ritmo y apremio para lograr los Objetivos y, en particular, el acceso universal al saneamiento. Sabemos que es posible ofrecer servicios de saneamiento para todos en una generación, como lo demuestra la investigación de WaterAid sobre la historia reciente de Singapur, Malasia y Corea del Sur.

WaterAid y otros han defendido durante mucho tiempo la Alianza Saneamiento y Agua para Todos como un medio para centrar la atención mundial en los derechos de las personas que viven en la pobreza y la mala salud, y cuyas vidas se pueden mejorar con la inversión adecuada en saneamiento, higiene y agua. Se necesita inversión en el establecimiento y mantenimiento de sistemas para garantizar servicios duraderos, asequibles y sostenibles que permitan a todos en este mundo tener vidas saludables y prósperas.

Se necesita con urgencia voluntad política y un compromiso de alto nivel con la acción; invertir en servicios que lleguen a todas las comunidades y que ni rezaguen a nadie. La campaña Swachh Bharat, o India limpia, dirigida por el primer ministro Narendra Modi, es un ejemplo inspirador de un impulso sostenido para cambiar el comportamiento y la práctica, e invertir en baños y eliminación de residuos.

Insto a los ministros y a sus socios para el desarrollo congregados en la reunión de alto nivel de Saneamiento y Agua para Todos a que hagan todo lo que esté a su alcance para fortalecer los sistemas necesarios para ofrecer servicios sostenibles de agua, saneamiento e higiene a los más pobres y marginados. Hacerlo transformará vidas y cambiará fundamentalmente el ritmo del progreso hacia un mundo mejor, donde los niños tengan oportunidades y las familias tengan vidas sanas y prósperas.

WaterAid fue socio fundador de SWA y defensor de la necesidad de una urgente inversión global en saneamiento y agua como fundamental para la erradicación de la pobreza.

 

La reunión de alto nivel de Saneamiento y Agua para Todos de ministros de finanzas y socios de desarrollo se celebrará el 20 de abril en Washington D.C., y será inaugurada por el secretario general de la ONU, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y el actor y defensor del agua, Matt Damon.