Una agenda compartida: explorar los vínculos entre el agua, el saneamiento, la higiene y la salud y los derechos sexuales y reproductivos en el desarrollo sostenible

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WaterAid
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Salud, Equidad, inclusión y derechos humanos
Image: WaterAid/ Sam Vox

En todo el mundo, demasiadas personas no tienen acceso a una educación y servicios adecuados en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos (SRHR). Como resultado, no pueden ejercer sus derechos sexuales y reproductivos a lo largo de su vida.

El agua, el saneamiento y la higiene (WASH) desempeñan un papel importante en la calidad de la prestación de SRHR y en la garantía de los derechos humanos. Cuando las instalaciones y servicios WASH son de calidad deficiente o faltan en los sistemas y servicios de SRHR, los resultados positivos en materia de salud se ven comprometidos. Las condiciones antihigiénicas en los centros de salud con servicios WASH inadecuados y las medidas de prevención y control de infecciones deficientes aumentan los riesgos para las mujeres y los recién nacidos, y retrasan o impiden que las personas soliciten atención de salud sexual y reproductiva. El escaso acceso a instalaciones de WASH que tengan en cuenta las cuestiones de género limita la capacidad de las mujeres y las niñas para manejar sus periodos de manera privada e higiénica.

Nos asociamos con organizaciones líderes en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos —Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF), Coalición Internacional para la Salud de la Mujer (IWHC), Marie Stopes International (MSI) y Simavi — para analizar el papel fundamental de WASH en SRHR.

Juntos, proponemos una agenda compartida y un camino a seguir, con cinco áreas de acción clave:

  1. Fortalecer los vínculos entre SRHR y WASH como elementos fundamentales para crear sistemas de salud más sólidos y mejorar el acceso a servicios y atención de calidad.
  2. Garantizar el fortalecimiento conjunto de la capacidad de SRHR y WASH en todos los niveles de gobierno.
  3. Aumentar el enfoque en la salud menstrual como una vía crítica para mejorar la SRH.
  4. Elaborar y promover un programa compartido de incidencia política de un enfoque basado en el género y los derechos humanos en materia de SRH y WASH.
  5. Colaborar dentro y entre los sectores de SRHR y WASH para crear evidencia más sólida que sirva de base a las prácticas recomendadas y a la toma de decisiones.