Igual a la tarea: financiación para un estado de emergencia en el sector de WASH en Nigeria

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WaterAid
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Finanzas, Agua, Saneamiento, Higiene
Galones de agua alineados para la venta en el centro de salud primaria del pueblo de Garki, que es necesario debido a la falta de suministro de agua potable hacia el centro. Abuja, Nigeria
Image: WaterAid/ Simi Vijay

En este informe examinamos los desafíos financieros que enfrenta el sector del agua, el saneamiento y la higiene (WASH) en Nigeria. Basado en investigaciones y análisis de Development Initiatives, el informe pone de relieve los progresos realizados en el pasado por Nigeria en materia de desarrollo humano en el sector del agua, saneamiento y saneamiento, así como los desafíos que enfrenta el país en el próximo decenio. Entre ellas figuran la capacidad de las instituciones clave; la disponibilidad de datos pertinentes; los déficits y cortes de energía; y la equidad y sostenibilidad limitadas en la prestación de servicios. El crecimiento de la población, la rápida urbanización y el cambio climático se suman a los desafíos a los que se enfrentan las autoridades nigerianas a nivel federal, estatal y local.

Estos desafíos llevaron a que el Presidente Muhammadu Buhari declarara el estado de emergencia en el sector WASH en 2018 y lanzó el Plan de Acción Nacional (PAN) para la revitalización del Sector WASH en Nigeria. En el informe analizamos el PAN y consideramos los pasos clave necesarios para su éxito y para que Nigeria avance hacia el acceso universal a servicios sostenibles y gestionados de forma segura para 2030, tal como se establece en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el agua (Objetivo 6.1) y el saneamiento (Objetivo 6.2).

Recomendamos varias medidas clave para apoyar la ejecución del PAN, entre ellas: mejorar el acceso y la disponibilidad y transparencia de los datos presupuestarios; abordar las limitaciones de absorción financiera; abordar los problemas relacionados con las operaciones y el mantenimiento (socavando actualmente la sostenibilidad de los servicios); asignaciones más equitativas de la financiación existente (por ámbito estatal, gubernamental local, etc.); fortalecimiento del entorno propicio para los sectores público y privado; participación de la sociedad civil para reforzar la transparencia y la rendición de cuentas; y movilizar un aumento diez veces más de los recursos del Gobierno y los donantes.