Las enfermedades que ponen en peligro la vida, como el cólera y la diarrea, pueden prevenirse con agua limpia, baños decentes y una buena higiene. El hecho de que todavía estén costando vidas hoy es inaceptable.

Cuando el agua potable, los inodoros decentes y la buena higiene no son una parte normal de la vida diaria, los impactos en la salud y el bienestar son devastadores. Nunca fue esto más claro que durante la pandemia de COVID-19. Lavarse las manos es vital para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus, pero, para las personas de todo el mundo sin acceso a agua y jabón, seguir estos consejos de salud pública ha sido imposible. Y, con la mitad de todos los centros de salud en todo el mundo operando sin un servicio básico de higiene, millones de trabajadores de la salud y pacientes quedaron en primera línea sin defensa. Para protegerse contra esta y futuras pandemias y brindar atención de calidad, cada centro de salud debe tener agua potable, baños decentes y buenas instalaciones de higiene.

Sin acceso a estos servicios esenciales, las personas corren un alto riesgo de padecer enfermedades potencialmente mortales como el cólera y afecciones graves como el tracoma cegador. Las enfermedades transmitidas a través del agua, las manos, el suelo y los alimentos contaminados por heces humanas se propagan porque las fuentes de agua, los inodoros y los buenos hábitos de higiene no existen o son inadecuados.

Los efectos van más allá de las propias enfermedades. Se estima que la mitad de la desnutrición está asociada con el agua, el saneamiento y la higiene (WASH) inadecuados, porque las enfermedades diarreicas y los parásitos impiden que las personas absorban nutrientes de los alimentos. La desnutrición en los dos primeros años de vida causa retraso en el crecimiento, lo que perjudica permanentemente el desarrollo físico y mental a largo plazo de los niños.

Las enfermedades frecuentes y la desnutrición impiden que los niños asistan a la escuela y que los adultos vayan a trabajar, lo que limita el potencial de los estudiantes y reduce los ingresos de los adultos. Todo esto contribuye a un círculo vicioso de pobreza e impacta en el crecimiento económico y el desarrollo de un país.

Además, sin agua limpia y jabón en los centros de salud, el personal no puede brindar atención médica segura y de calidad, lo que pone en peligro la vida de los pacientes, especialmente las madres y los bebés vulnerables.

Reducción de la desnutrición infantil con WASH mejorado

El agua, el saneamiento y la higiene son vitales para una buena nutrición, en especial en los primeros años. La investigación con Action Against Hunger, señala cómo los gobiernos pueden mejorar la integración entre sectores y mejorar la nutrición infantil.

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Image: WaterAid/ Mani Karmacharya

Cólera

El cólera es una enfermedad completamente prevenible con agua potable, saneamiento decente y buena higiene. Se propaga por la contaminación fecal del agua o los alimentos, incluso a través de una mala higiene de manos alrededor de la preparación de alimentos. Causa diarrea acuosa aguda y puede matar en horas.

Desde el verano de 2022 ha habido una creciente crisis mundial de cólera, revirtiendo años de disminución de las infecciones, incluidos nuevos brotes que aparecen en países que no habían reportado cólera durante muchos años. Los brotes no solo están ocurriendo en más países, sino que también son más grandes y mortíferos. La situación ha seguido empeorando en 2023, con muchos países africanos significativamente afectados.

El cambio climático está aumentando considerablemente la vulnerabilidad de muchos países al cólera, incluidos los países donde el cólera es endémico y los casos ocurren estacionalmente, así como en entornos frágiles donde la enfermedad no es endémica. Esto se sume al empeoramiento global en los últimos años de factores de larga data, como el conflicto, la pobreza, las crisis humanitarias y el desplazamiento de la población.

La prestación de servicios de agua y saneamiento, así como comportamientos de higiene, representan la única solución a largo plazo para poner fin a esta crisis y, en última instancia, eliminar el cólera para todos, en todas partes. Por lo tanto, el cólera forma un enfoque importante dentro del trabajo de salud de WaterAid. Somos un socio clave del Global Task Force for Cholera Control (GTFCC) en la incidencia política y hemos fungido como presidentes del grupo de trabajo de GTFCC WASH. Antes de esto, fuimos socios oficiales en el lanzamiento de la Hoja de Ruta Mundial para Acabar con el Cólera en 2017 y ayudamos a impulsar una resolución de 2018 de la Asamblea Mundial de la Salud sobre el cólera.

Nuestro enfoque

Cuando las naciones más desarrolladas entendieron la importancia del agua potable, baños decentes y una buena higiene para la salud, se desencadenó una inversión masiva en infraestructura pública y legislación. Las personas en los países donde trabajamos merecen exactamente lo mismo.

Participamos en eventos globales, como la Asamblea Mundial de la Salud, para influir en los gobiernos para aumentar la priorización de WASH en las políticas y estrategias de salud internacionales y nacionales. También abogamos por que los encargados de tomar decisiones incorporen WASH en áreas relevantes, como centros de salud. Haga clic en los iconos de la imagen a continuación para explorar nuestras intervenciones de WASH en un centro de salud en Mali:

 

Nos enfocamos en la salud en nuestras investigaciones, programas, políticas y promoción, impulsando nuestros esfuerzos para mejorar el acceso al agua potable, los inodoros y la higiene como una intervención clave para la salud. Y fomentamos la integración entre sectores y ministerios, ayudando a quienes trabajan en WASH, salud, educación, nutrición y más, a trabajar juntos para hacer una diferencia mayor.

A través de nuestros programas e investigaciones innovadores, influimos en los cambios desde el nivel nacional hasta los comportamientos individuales, para garantizar que las mejoras duren. Por ejemplo, en Tanzania, junto con el consorcio SHARE y Soapbox Collaborative, nos hemos asociado con el Ministerio de Salud para mejorar la provisión de agua y saneamiento en las unidades de maternidad, como parte de los esfuerzos del gobierno en materia de salud materna y neonatal. En Malaui, estamos trabajando con el gobierno y socios no gubernamentales para promover la higiene y el saneamiento en las comunidades para eliminar el tracoma que causa ceguera.

Solo haciendo que el agua potable, los inodoros decentes y la buena higiene sean normales para todos, en todas partes, podremos prevenir enfermedades, combatir la desnutrición y ofrecer servicios de salud de calidad que mantengan saludables a las personas y aprovechen su potencial.

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