Estadísticas de los zombis: para progresar hay que matarlos definitivamente
'Estadísticas zombi'. Todos los sectores las tienen. Estadísticas que, no importa cuántas veces sean refutadas o cuestionadas, simplemente no morirán.
Una estadística sólida es una poderosa herramienta de incidencia política. Una forma de comunicarse con los responsables de formular políticas y los simpatizantes para comunicar la magnitud del problema. Si es correcto. Sin embargo, el uso de estadísticas que no pueden ser corroboradas daña la credibilidad de una organización.
En el sector WASH tenemos que asumir la responsabilidad de cuestionar y validar cada estadística que utilizamos. Si no se puede rastrear la fuente y la metodología de una estadística, no se debe usar. Si una estadística no ha cambiado en diez años, no debe usarse.
En WaterAid y WashWatch nos comprometemos a garantizar que nuestras estadísticas sean relevantes y verificables, con una metodología sólida. Existenenormes lagunas de datos en el sector WASH y éstas deben ser abordadas; mantener vivas las estadísticas zombis en lugar de estadísticas reales y poderosas no ayuda.
En este Día Mundial del Agua, hemos desenterrado la raíz de una de las estadísticas zombis más antiguas del sector WASH...
«La mitad de las camas de hospital en el mundo están llenas de personas que padecen enfermedades transmitidas por el agua.»
Es poderosa. Presenta una imagen del impacto que puede tener la falta de acceso WASH. Pero, ¿es verdad? ¿De dónde vino?
Si busca en Internet estadísticas de agua y saneamiento, ésta aparece mucho. Rara vez se hace referencia a esta, y si es así, a veces la referencia es simplemente «PNUD» o «PNUMA», sin fecha ni informe específico.
Verificación de hechos
Cuando se hace una referencia adecuada, esta estadística puede remontarse a un informe de PNUMA/ONU HABITAT de 2010: «Agua enferma: El papel central de la gestión de las aguas residuales en el desarrollo sostenible». El informe comienza con una declaración conjunta de los directores ejecutivos de ambas organizaciones en la que se afirma que «más de la mitad de las camas de hospitales del mundo están ocupadas por personas que padecen enfermedades relacionadas con el agua contaminada». Esta estadística se repite una vez más en la página 40 del informe, haciendo referencia a un Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD de 2006 'Más allá de la escasez: poder, pobreza y la crisis mundial del agua.'
El informe señala que: 'En un momento dado, cerca de la mitad de las personas del mundo en desarrollo padecen una o más de las principales enfermedades asociadas con el suministro inadecuado de agua y saneamiento, como la diarrea, el gusano de Guinea, tracoma y la esquistosomiasis (figura 1.5) Estas enfermedades llenan la mitad de las camas hospitalarias en los países en vías de desarrollo.'
Por lo tanto, al pasar de un informe a otro, la estadística ha cambiado de «todas las camas de hospital en el mundo» a «camas de hospital en países en vías de desarrollo». Ha cambiado de «enfermedades relacionadas con el agua» a «una o más de las principales enfermedades asociadas con el suministro inadecuado de agua y saneamiento».
En el informe del PNUD se hace referencia a la figura 1.5 (abajo). Esta cifra muestra que la diarrea fue la segunda causa de muerte de niños en 2004.
La cifra no hace referencia a otras enfermedades de WASH mencionadas en el texto ni se refiere a la procedencia de la mitad de las personas en el mundo en desarrollo, sino que hace referencia a los niños. Estas estadísticas provienen de un informe de 2005 de la OMS «Hacer que todas las madres y los niños cuenten» en el que se examinan las muertes de niños menores de cinco años.
Las estadísticas de muertes de menores de 5 años provienen de un artículo de Lancet elaborado por el Grupo de Referencia Epidemiológica de Salud Infantil de laOMS en 2005, «Estimaciones de la OMS sobre la causa de muerte en niños», que hace referencia a las estadísticas recopiladas entre 2000 y 2003. En este punto los datos implicados son totalmente diferentes de la cita con la que empezamos.
Cuanto más lejos se está de la cita original en el material fuente, más complicada y deformada se vuelve la información detrás de ella.
Para decidir si esta estadística es utilizable, debemos plantear las siguientes preguntas: ¿Siguen siendo aplicables hoy las estadísticas de 2000-2003? ¿Podemos separar a las personas que padecen estas enfermedades debido a la falta de acceso a WASH y a aquellas que las padecen por otras razones? ¿Podemos equiparar las muertes infantiles con las muertes de adultos? ¿Podemos equiparar la muerte con la enfermedad? ¿Podemos equiparar la enfermedad con las camas de hospital? ¿Hubo alguna investigación para validar la afirmación de que «la mitad de las camas de hospital en el mundo están llenas de personas que padecen enfermedades relacionadas con el agua?» ¿Se ha perdido esa investigación en el camino? ¿Es este un caso de mala comunicación continua?
La crisis de WASH
884 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua limpia cerca de su hogar. 2,400 millones de personas no tienen acceso a un baño decente. 289,000 niños menores de 5 años mueren de diarrea causada por la falta de acceso a WASH.
No necesitamos usar estadísticas obsoletas, exageradas o no fundamentadas. Los reales ya son bastante malas.
Aún nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y llegar a todos, en todas partes, con acceso a WASH decente. Sólo podemos llegar allí si somos honestos y precisos sobre nuestro progreso
Amy Keegan es directora de políticas para el monitoreo y rendición de cuentas en WaterAid. Ella tuitea como @amy_keegan.
Este artículo se publicó por primera vez en WashWatch.