Derechos minerales a los derechos humanos: captar la riqueza de recursos de Madagascar para poner fin a la pobreza de agua y saneamiento

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Madagascar combina su biodiversidad única con una amplia variedad de recursos minerales. El cobalto, el oro, el níquel, el petróleo, las piedras preciosas y el circón contribuyen a un importante y creciente sector de las industrias extractivas (IE), pero ¿se puede captar eficazmente esta riqueza de recursos naturales para apoyar la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible?

Sobre la base de una nueva investigación, Rodolphe Rakoto-Harisoa, asesor senior de gobernanza de WASH de WaterAid Madagascar, y John Garrett, analista sénior de políticas — Finanzas para el Desarrollo, WaterAid UK, argumentan que hay mucho más que el Gobierno puede hacer para gestionar adecuadamente el sector de las IE y aumentar su participación de ingresos de las IE. A su vez, esto puede apoyar el aumento de las inversiones en suministro de agua, saneamiento e higiene (WASH) y otras áreas sociales clave.

Esta investigación, un nuevo informe de WaterAid y Moore Stephens, analiza de cerca el sector de las IE de Madagascar junto con su contribución a la economía y al desarrollo del país. La obtención de datos fiables sobre las IE es un reto, pero la figura 1 muestra cómo representa más de una cuarta parte de las exportaciones, una quinta parte del empleo, poco menos del 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) y el 4 % del erario. En algunos años, las IE han atraído más del 80 % del total de la Inversión Extranjera Directa (IED).

Figura 1: Participación del sector de las IE en la economía de Madagascar

Share of EI sector in Madagascar's economy

Las figuras 2 y 3 (a continuación) muestran que el gobierno tiene planes ambiciosos para explotar los recursos naturales del país. Los derechos de exploración y extracción están potencialmente disponibles para grandes partes del territorio terrestre y costa afuera de Madagascar. Sin embargo, quedan preguntas clave sobre la gestión de estos recursos: ¿cómo beneficiará su explotación a los malgaches promedio, cómo puede el sector de las IE apoyar medidas para fortalecer la gobernanza y la transparencia, y cómo puede el gobierno garantizar que el entorno y la biodiversidad únicos del país no se dañen de manera irreparable?

Figura 2: Asignación de bloques de petróleo

Malagasy petroleum blocks

El informe ofrece ejemplos de cómo las IE apoyan directamente las mejoras en el acceso a los servicios de WASH. QIT Madagascar Minerals (QMM) —80 % propiedad del grupo minero global Rio Tinto y 20 % del gobierno— es un importante proyecto minero cerca de Fort Dauphin en el sudeste de Madagascar. En asociación con la empresa de servicios públicos JIRAMA y el Banco Mundial, QMM aportó USD 2 millones para la rehabilitación de la planta de tratamiento de agua potable de Fort Dauphin y la construcción de una nueva planta de agua (incluido un sistema de recolección de aguas residuales). También financió la construcción de 20 pozos en comunas locales y proporcionó USD 2 millones para un nuevo generador de electricidad para la ciudad. Otras empresas de las IE —Ambatovy S.A., Dynatec S.A., Holcim, Kraoma, Madagascar Oil— han proporcionado financiación directa para infraestructuras locales tales como rehabilitación de carreteras y puntos de abastecimiento de agua, o gastos operativos para las comunas destinados a la educación y al fomento de la higiene.

A pesar de su importante contribución a la economía y a estas iniciativas comunitarias positivas, las IE presentan enormes desafíos (a menudo interrelacionados) para el país. En general, el Gobierno solo se beneficia ligeramente en términos de ingresos recibidos. Los datos oficiales sugieren que el valor de la producción de las IE para minerales clave fue de USD 708 millones en 2015 y el erario derivado de estos, USD 42.6 millones. Esto representa solo el 6 % del valor de la producción, porcentaje que caería mucho más aún si fuera posible calcular la producción y las exportaciones informales e ilegales.

Figura 3: Zonas mineras en Madagascar, 2015

Mining zones in Madagascar, 2015

La ONU, por ejemplo, estima que Madagascar exportó oro ilegalmente a un solo país dos años consecutivos, con un valor de USD 10 millones y US 16 millones, respectivamente. La Iniciativa para la Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI, por sus siglas en inglés) estima que el 10 % del PIB se pierde debido a los mercados informales y al tráfico ilegal a gran escala. El Fondo Monetario Internacional (FMI) destaca cómo el sector de la IE alimenta la corrupción a nivel individual, empresarial y gubernamental, con el tráfico de palisandro y piedras preciosas, la corrupción de funcionarios aduaneros y fiscales y la manipulación de la contratación pública —todos, síntomas de corrupción generalizada—.

La explotación de los recursos naturales puede también a menudo entrar en conflicto con la conservación del entorno único de Madagascar. En los últimos años, la minería no regulada de piedras preciosas ha llevado a la destrucción de miles de hectáreas de selva tropical, incluso en áreas ambientalmente protegidas, donde pareciera que el gobierno está de brazos cruzados. Las comunidades locales también han expresado su preocupación por el impacto de Ambatovy en los recursos hídricos y el agua potable.

Madagascar es uno de los países con mayor pobreza en el mundo: el 75 % de la población vive por debajo del umbral nacional de pobreza, solo el 10 % de la población tiene acceso a servicios básicos de saneamiento y casi el 50 % de los niños sufre de malnutrición y, por ende, retraso en el crecimiento. Los recursos naturales del país ofrecen una posible salida de la pobreza para muchos malgaches, pero es vital y urgente que se aborden los muchos desafíos relacionados con el sector —desafíos relacionados con el gobierno, la industria, los asociados colaboradores y la sociedad civil.

De conformidad con la EITI, el Gobierno y las empresas del sector de las IE deben colaborar para mejorar la transparencia y abordar los asuntos de corrupción en las etapas pertinentes del proceso de extracción, incluida la asignación y negociación de licencias, la recaudación de impuestos y la asignación del erario. El Gobierno también debe legislar sobre la divulgación de la propiedad legítima de todas las empresas de las IE —condición de la norma de la EITI—. El informe también recomienda la creación de un fondo para los ODS con condiciones restrictivas, con supervisión del Gobierno central y local y de la sociedad civil, como un poderoso mecanismo e incentivo para detectar ingresos de las IE sin liquidar y flujos financieros ilícitos.

Mayor transparencia, políticas anticorrupción, fortalecimiento de la movilización de recursos internos, respeto y protección del entorno y la biodiversidad únicos de Madagascar, todos ellos son factores críticos para lograr gestionar de manera exitosa las industrias extractivas. Estos factores, en conjunto, sirven como piedra angular para el desarrollo sostenible, lograr el acceso universal al agua potable y al saneamiento, y estar encaminados para la Agenda 2030.